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Cumpliendo 56 este 28 de octubre, sigue siendo una de las actrices más cotizadas y mejor pagadas de la industria. A fines de año la veremos en el drama apocalíptico “Dejar el mundo atrás”, al lado de otras grandes estrellas.

Julie Fiona Roberts nació el 28 de octubre de 1967 en Georgia, Estados Unidos. Sus padres eran actores y tenían un modesto taller de teatro donde impartían clases. No obstante, él se ganaba la vida como vendedor de aspiradoras y ella, como secretaria. 

Cuando pequeña quería ser veterinaria, pues siempre le gustaron los animales. A los 17 años abandonó esa idea. Se fue a vivir a Nueva York con la intención de estudiar interpretación y seguir los pasos de su hermano mayor Eric, que era ya un actor secundario muy activo. Sin embargo, una vez allí se vio obligada a trabajar muy duro para mantenerse y no asistió a sus clases de actuación, pues estaba ocupada realizando empleos temporales. Fue niñera, mesera en una pizzería y dependienta en una tienda.

Aprendió el oficio con la práctica y se introdujo en el mundo artístico gracias a la ayuda de su hermano. Este le consiguió breves papeles en montajes teatrales, en Broadway, y series de televisión. Hasta que en 1990 se convirtió en una estrella de talla mundial protagonizando la comedia romántica “Mujer bonita”, junto a Richard Gere. En su personaje encarna a una prostituta de Los Ángeles que se enamora de un millonario hombre de negocios.

Se podría decir que Julia le debe su exitosa carrera a su hermano Eric, ya que él la precedió en la actuación y le consiguió pega. Se afirma que entre ellos hubo un distanciamiento por más de una década. Aunque no se saben con precisión los motivos, se comenta que fue por los celos profesionales de él y también por la fuerte adicción a las drogas en que cayó el actor. La hostilidad habría terminado cuando nacieron los mellizos de Julia, Hazel y Phinneus, y Eric llegó al hospital con regalos para ellos.

ANTI DIVA
La filmografía de Roberts es tan voluminosa como la melena pelirroja que la convirtió en un ícono del cine. Tras el éxito de “Mujer bonita” vinieron una serie de otras cintas que la catapultaron como una de las actrices más cotizadas de la industria.

Su popularidad no solo se debió a su frondosa cabellera y a sus contorneadas piernas de 110 cms. Tampoco únicamente a su inigualable belleza que la llevó a ser elegida por People, la mujer más hermosa del mundo, el 2017. Batiendo un récord, pues ya había tenido ese honor 4 veces antes en la revista. 

Su indiscutible talento profesional y carisma dieron origen a un nuevo tipo de diva. Una de aspecto natural cuyo glamour está en su espontaneidad y sencillez. Ese encanto que no necesita demasiado maquillaje y que consiste en mostrarse tal como se es, le valieron el título de La Novia de América.

Entre sus filmes, algunos de los más conocidos son “Durmiendo con su enemigo”(1990), “El Informe Pelícano “(1993), “La boda de mi mejor amigo” (1997), “Novia fugitiva” (1999), “Un lugar llamado Notting Hill” (1999) , “Erin Brockovich” (2000), “La mexicana” (2001), “La sonrisa de la Mona Lisa” (2002), “Closer” (2004) y “Comer, rezar, amar” (2010).

Recibió el Globo de Oro a la mejor actriz principal, en 1991, con “Mujer bonita”, y el Óscar, en la misma categoría, el 2001, por “Erin Brockovich”, basada en un hecho real. En este último rodaje, Roberts, interpreta a una asistente legal que logra una histórica victoria judicial contra contaminación provocada por la empresa Pacific Gas and Electric Company, en el pueblo de Hinckley, California.

Para fines de año esperamos su nuevo filme: “Dejar el mundo atrás” (2023), drama de suspenso en el que la acompañan otras estrellas consagradas como Ethan Hawke, Mahershala Ali y Kevin Bacon.  

La película dirigida por Sam Esmail (creador de la elogiada serie “Mr. Robot”) nos presenta una trama basada en la novela apocalíptica de Rumaan Alam. El largo estrenaría en salas en noviembre y en Netflix, el 8 de diciembre, y se informó que Roberts recibió nada menos que US$25 millones como salario por este rodaje.

AMOR EN EL SET
Las relaciones amorosas de Julia, en su mayoría, fueron con colegas. Comprometida con el astro Kiefer Sutherland, ella canceló la boda 3 días antes de realizarse y se fugó a Irlanda con el actor Jason Patric, hasta entonces amigo de Kiefer. Cuando Sutherland lo supo señaló: “Le arrancaré los brazos y las piernas”, refiriéndose a su ex amigo. Otros rumores señalan que Roberts se habría enterado de la infidelidad del novio con una bailarina de striptease. Tras el incidente Julia se convertía en una auténtica “novia fugitiva”. En 1993 Julia volvió a enamorarse. Esta vez del poco agraciado actor y músico Lyle Lovett, con el que se casó después de 3 semanas de relación. Se divorciaron 2 años más tarde.

El fallecido Matthew Perry reveló que fue su pareja a fines de los 90. Un romance secreto que solo se conocía en algunos círculos de Hollywood. Los actores se conocieron por motivo de una pequeña intervención de la actriz en la serie “Friends” en 1996, terminó por causa de las adicciones de Perry, situación desconocida hasta que él lo publicó en su autobiografía lanzada el año pasado.

La felicidad y estabilidad llegaron cuando encontró al que es su actual esposo, Daniel Moder, un director de fotografía estadounidense. Fue en el año 2000 cuando la artista rodaba “La mexicana” y él era camarógrafo.

Cuando Roberts y Moder se conocieron, la bella salía con el actor Benjamin Bratt, y Moder estaba casado con una maquilladora argentina. Los cercanos a la historia señalan que lo que hubo entre ambos fue un auténtico flechazo. Moder le pidió el divorcio a su esposa y Roberts rompió con Bratt.

Se casaron en el 2002 y Julia se convirtió en madre. Tienen mellizos de 18 años y un tercer hijo de 16 años. Viven parte del año en Malibú y el resto en San Francisco, en una moderna mansión por la que pagaron US$8 millones. También poseen un apartamento en Nueva York y una casa en Hawái, en la isla de Kauai.

Pese a ser una de las artistas mejor pagadas de Hollywood y poseer una fortuna avaluada cercana a los US$300 millones (distribuidos en diferentes inversiones), Julia ha formado una familia donde intenta inculcar valores a sus retoños, tales como la solidaridad, la generosidad frente a los más necesitados, las causas sociales y una vida animalista y orgánica. En casa tienen un huerto ecológico y suelen trasladarse en bicicleta. 

Por Aldo Schiappacasse

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